Lo aprendido en lo que va del año.
1. Me enamoré de una tierra árida que no dio frutos, pero me enseñó a cosechar. Gracias. Me llevo mis semillas a otras tierras, tierras con raíces acordes a las mías. Con raíces que, aunque distintas a su origen, tengan la capacidad de unirse y hacerse una misma con mis pies.
2. No era consciente de que los grillos también hacen música de día. Solo me había permitido escucharlos antes de dormir.
3. La memoria es traicionera y selectiva. Nuestra historia personal dictará lo que nos conviene recordar u olvidar.
4. Salí a buscarte y me encontré.
5. Tú, yo, nosotros, todos, no interpretamos las cosas como son, sino como somos.
6. Mientras más me amo a mí misma, menos quiero a mis patrones y a ciertos vínculos que he creado.
7. Hay heridas que sanan solas, lo único que nos piden es acompañarlas en el proceso. Dar contención y que te contengan es un acto de amor gigante.
8. El pasado provoca nostalgia y el futuro genera ansiedad. El presente es un regalo, volvamos a él. No siempre encontraremos tranquilidad ahí, pero sí realidad y tener la capacidad de estar en paz con la realidad, sin buscar escapar de ella, es otra forma de felicidad.
9. La energía de la gratitud vibra más alto que la energía del amor. Vibremos alto. Es más fácil sentir gratitud que amor. Puedes no amar a tu enemigo, pero sí sentirte agradecido por lo que te enseñó.
