¿Por qué no subo contenido todos los días? Porque no todos los días me encuentro inspirada para escribir. La vida también sucede fuera de la hoja en blanco y de las historias que hay en mi cabeza. También porque no me gusta obligarme a hacer lo que me apasiona para darle gusto a los demás, me rehúso a violar ese espacio tan especial y terminar por convertirme en el lugar en donde las historias llegan para morir. Todo tiene su tiempo. Miguel Ángel tardó cuatro años en esculpir el David: «Vi el Ángel en el mármol y tallé hasta que lo puse en libertad». Cuando sí lo hago, escribo con el alma, pensando en las sabias palabras de un profesor: «No tiene que estar bien, tiene que estar vivo». Y pienso seguir haciéndolo así, hasta que eso que me mueve el kairós muera conmigo o yo con él.